jueves, 9 de diciembre de 2010

LA VIDA REAL DE UN LIDER



Yo soy un líder  comunitario  que concientizo la comunidad, yo oigo  sus problemas les busco una solución  adecuada a cada conflicto, persona o familia.

Si usted quiere ser un líder, debe tener cuidado con los atributos cabeza dura o los errores fatales, que conducen a que las personas nunca lleguen a ser líderes. Las fallas que conducen al fracaso son la incapacidad para aprender de los errores, la falta de habilidad personal y de competencias básicas, la falta de apertura a las ideas nuevas y diferentes, la irresponsabilidad y la falta de iniciativa. Si usted posee uno de esos "atributos", comience por atacarlos.

JAIME COBO

ALEGRIA DE UN LIDER





Líder comunitario del barrio guayacanes, trabajo especialmente con niños menores de edad, especialmente en actividades deportivas, también con lo cultural, recreativo y todo lo que se pueda presentar en beneficio de ellos, casualmente me vincule a esta actividad y me ha gustado mucho pues se me han presentado oportunidades muy buenas y que me pueden servir a mi y a mi comunidad.

Espero hacer algo importante para la comunidad que le sea de mucha Ayuda y sirva para nuestro desarrollo cultural, social etc.

El  trabajo para la comunidad  es muy satisfactorio y agradable pues aunque no deja ganancias económicas si buenas experiencias placenteras y satisfactorias.

Además creo que como personas debemos de servir para algo bueno en esta vida no solo trabajar por plata hay cosas que podemos  hacer por los demás buenas y Bien hechas.

MARLY ELENA PUPIALES MURCIA
marelepupi@gmail.com

jueves, 2 de diciembre de 2010

LOS 10 SECRETOS PARA NO SER UN LIDER



Pero llegó elmomento de descubrir los 10 errores que hacen que una persona NO sea un buen líder y que describo a continuación:

1 – Falta de capacidad para organizar detalles:

Todo buen líder debe saber organizar y dominar todo tipo de detalles; esto se habló más arriba justamente. Aquella persona que no pueda lograr esto; tiene un punto más en la columna de “No soy un buen líder”.

Cuando un líder se presenta como demasiado ocupado para atender a planes o emergencias está admitiendo también su falta de eficiencia. Por supuesto que todo esto significa también tener la capacidad de poder traspasar los detalles a ayudantes competentes.

2 – Poca voluntad de prestar un servicio humilde:

Un buen líder simplemente debe ser capaz de ejecutar cualquier tipo de trabajo que exigiría a otro. Algo tan simple como comprender que el buen líder no solamente es un ejemplo a seguir; sino que también es fuente de conocimientos a adquirir por otros.

3 – Espera una recompensa por lo que saben en lugar de “lo que hacen con lo que saben”:

Es muy simple, un buen líder no se lo considera tal por lo que sabe; sino más bien por lo que hace con lo que sabe. El mundo está lleno de personas totalmente inteligentes y llenas de conocimientos; pero aquellos líderes verdaderos son los que fueron capaces de utilizar todos esos conocimientos y hacer algo con ellos.

4 – Temor a la competencia de los seguidores:

Un líder que tema que en algún momento alguno de sus seguidores pueda ocupar su cargo, tiene por seguro que esto sucederá en algún momento. Un buen líder justamente sabe aumentar la eficiencia de los demás para inducirlos a rendir más; sin tener miedo de que generar eso se convierta en un peligro. Caso contrario no estaría realizando bien su función de líder.

5 – Falta de imaginación:

Sin ella todo líder es incapaz de generar planes de acción o hacer frente a las emergencias que puedan guiar de forma eficaz a los seguidores. Justamente en momentos así, todos los ojos van a parar al líder quien debe saber reaccionar de forma correcta para hacer frente a cualquier problema.

6 – Egoísmo:

Un líder que reclame para sí mismo todos los honores del trabajo de sus seguidores, puede estar seguro que en algún momento se encontrará con un resentimiento constante por parte de ellos. Cuando alguien sigue a un líder lo hace porque se siente identificado con el mismo; con su forma de pensar y actuar, por lo tanto actuar egoístamente significa romper ese eslabón importante en la cadena de cualquier liderazgo.

7 – Intemperancia:

Esto significa que aquel líder que rompa el temperamento por cualquier razón termina generando un descontento en los demás. A nadie le gusta la gente sumamente ansiosa; que pierde de nada el temperamento o que sofoca a las personas. Simplemente para ser un buen líder hay que controlar demasiado bien esto.

8 – Deslealtad:

Cualquier líder que no sea fiel a la confianza que depositan en él sus seguidores, no va a durar mucho como líder. Retomamos con esto el sentido que las personas que sigue a cualquier líder lo hacen porque se siente identificadas con él; por lo tanto ser desleal es uno de los principales motivos por el cual muchos líderes dejaron de serlo.

9 – Énfasis de la autoridad del liderazgo:

Cual buen líder sabe estimular e inducir a las personas a ser más eficaces en lugar de estar inyectándole temor a los mismos. Cualquier líder que use su posición y abuse de la misma por medió del énfasis de su autoridad, está dejando de ser líder para convertirse en dictador.

10 – Énfasis en el título:

Un líder competente no requiere ningún título que le gane el respeto de sus seguidores. Aquella persona que siempre recalca de sobremanera esto es porque no tiene mucho más por decir. Las puertas de un buen líder están siempre abiertas a todos sin necesidad exigir que las personas se pongan a su altura.


MARIA LUCERO VARGAS OCAMPO
mariluceva@g.mail.com

LOS MANDAMIENTOS DEL LIDER COMUNAL



Queremos presentar a los líderes comunales y a quienes les ayudan en su tesonera labor un conjunto de recomendaciones para que su actividad sea provechosa, fructífera y exitosa. 
. Haga el bien y no mire a quien. 
Si este viejo refrán aún tiene vigencia es en la comunidad, en donde el líder es un pequeño alcalde; un socorrista para auxiliar a quienes están en apuros; un compañero en los momentos difíciles; un intercesor ante los demás vecinos. En fin, todo un personaje, con la capacidad para ayudar a todos y eso incluye no solo a quienes no votaron por él sino a quienes lo critican con dureza. 
•2. Trabaje sin descanso y no espere nada a cambio. 
 Es bien sabido que en esta labor no se gana sueldo, ni siquiera honorarios. Y, en muchos casos, ni aún el reconocimiento de quienes se benefician por las gestiones realizadas. Pwero es necesario seguir trabajando. Y prepararse para no recibir nada físico a cambio. Porque, eso sí, al final la recompensa es una sola y es bien importante: la satisfacción del deber cumplido. 
•3. Capacítese. 
Estudie, lea, prepárese para ser un buen líder. Asista a cursos y seminarios. Frecuente conferencias y lea sobre legislación comunal, liderazgo, trabajo en equipo, formulación de proyectos y otros temas de interés para su labor. Estudie temas relacionados con la agenda de su barrio y procure que su gente también lo haga. Aprenda a crecer junto con las personas con quienes comparte su liderazgo. 
•4. Programe su tiempo.  
El día de los líderes comunales no debería tener 24 horas sino el doble porque debe atender su familia, su trabajo y su liderazgo. Y si quiere tener algún encuentro con la comunidad debe pensar en horarios nocturnos o en los fines de semana, cuando hay mayor disposición de tiempo libre. Su tiempo libe, por lo tanto, no existe, porque es precisamente el que dedica a su liderazgo. En virtud de lo anterior debe ser un muy buen administrador del tiempo para cumplirle a la comunidad y aún así conservar su trabajo y su familia

luz dary herrera orozco
luzdaryherr@gmail.com

LOS LIDERES SILENCIOSOS Y OBSERVADORES



El liderazgo está mas asociado con “El que piensa, pierde”, “el que calla, otorga“. Parecería entonces un contrasentido pensar en líderes silenciosos, pacientes y observadores.

Parece un contrasentido: ¿asociar el liderazgo a la quietud, la espera, la observación silenciosa de lo que acontece a nuestro alrededor? ¿Acaso el liderazgo no se compone principalmente de dinamismo, fuerza creadora, iniciativa constante, de mover con insistencia las mentes y las voluntades en pos de un logro?

Claro que sí. No obstante, el mundo actual, sobrecargado de estímulos y urgencias, nos está forzando a prestarle demasiada atención a la inmediatez. No acabamos de digerir lo que está sucediendo a nuestro alrededor y ya queremos entrar en acción e instar a otros a ponerse en movimiento para ponernos a la altura de las circunstancias. En un esquema reduccionista o tradicional de liderazgo, esta conducta, supuestamente, es la más efectiva. Los líderes se empeñan en demostrar que son líderes genuinos al salirle al paso a los desafíos, al proponer o mantener una posición o al hacer prevalecer un criterio sin detenerse a considerar que en algunos casos es prudente y necesario recogerse, desacelerar, enriquecer los propios puntos de vista, practicar la prolepsis (es decir, anticiparse a las objeciones) y velar para que las decisiones clave en las altas esferas de las organizaciones se conviertan en un trabajo de orfebrería.

“El que piensa, pierde”, “el que calla, otorga“, ¡acción, acción, un líder vive de y para la acción!”, “las cargas se componen sobre la marcha”, “el pasado ya pasó, el futuro es una promesa. Sólo importan el hoy y el ahora”. Observemos que estas conceptualizaciones son características del liderazgo basado en el dinamismo, en la urgencia de “hacer algo”, en el prurito de demostrar que se tiene una gran capacidad de respuesta a toda clase de retos.

Lo arriesgado de este énfasis consiste en descuidar o minusvalorar el componente reflexivo del liderazgo. Cuando el liderazgo es plural, nada mejor que tratar de conservar el equilibrio de fuerzas entre el liderazgo dinámico y el observador/reflexivo. A todos nos gusta ser apreciados por nuestra determinación y por el valor de nuestras argumentaciones, pero ni siquiera un cúmulo de aciertos o un impecable historial de grandes logros nos eximen de cometer un gran error o de empujar a otros a cometerlo. El deseo ferviente de innovar, de recuperar el terreno perdido, de hacer que suceda algo o de obtener ciertos resultados puede convertirse en un bumerán. Valga recordar que en las competiciones atléticas existe no sólo la carrera de los cien metros planos; también tenemos la carrera de relevos, la de obstáculos, la marcha, la de semifondo, la de fondo, la media maratón y la maratón.

Un liderazgo observador/reflexivo y sanamente crítico, ejercido por quienes sabiamente eligen una posición de retaguardia, puede ahorrarles a las organizaciones muchos yerros y descalabros. Ahora, es importante aclarar que no se debe etiquetar una u otra posición como la de “el bando de los Doctores Sí versus el bando de los Doctores No” ni tampoco degradar la observación/reflexión a una perezosa o cómoda pasividad. De hecho, más que de bandos, deberíamos hablar de estrategias en las cuales los contendientes persigan altos objetivos comunes de forma tan versátil que incluso permitan a unos y otros pasar de la postura entusiasta/dinámica a la observadora/reflexiva dependiendo de los retos por asumir y de la complejidad de los mismos. Lo natural y esperable es que predomine la fuerza entusiasta/dinámica, pero eso no significa que la fuerza observadora/reflexiva —y agreguémosle paciente— deba ser reducida a su mínima expresión. A veces debe convertirse en la fuerza dominante. 


BEATRIZ LOPEZ MENDOZA

LOS SECRETOS DEL LIDERAZGO

 
  • 1.- Desear ser líder. Sentir el gusto por el liderazgo.
  • 2.- Llevar las ideas a la acción. Hacer que suceda.
  • 3.- Responder las preguntas importantes ¿Hacia donde vamos? ¿Cómo? ¿Cuál es el rol de cada quién?
  • 4.- Escuchar, escuchar, escuchar. Aprender, comprender, dirigir.
  • 5.- Tener habilidades para trabajar en un mundo cambiante. Exigir y reconocer a quién logra las cosas.
  • 6.- Saber planear de manera visionaria. Hacer las cosas antes de que sea necesario.
  • 7.- Buen líder= Buen motivador.
  • 8.- El buen líder es curioso por naturaleza.
  • 9.- Preparación, Capacitación, Estudio.
  • 10.- Predicar con el ejemplo.
gloria isabel hernandez
gloriherna@gmail.com

Por Dra. Victoria Holtz

CARACTERÍSTICAS DE UN LÍDER COMUNITARIO



CARACTERÍSTICAS DE UN LÍDER COMUNITARIO

De una manera genérica, podemos afirmar que los líderes comunitarios son aquellas personas que pertenecen a una comunidad que saben compartir lo que tienen y están dispuestos a colaborar con los demás. Estas características producen en el resto de componentes de su comunidad confianza y seguimiento de sus indicaciones.

La influencia que un líder puede tener en el resto de su comunidad le dota para jugar un papel fundamental en la participación, de una manera activa, en el desarrollo de su propia comunidad. Esta participación canalizada a través de una acción de índole comunitaria debe conducir a la auto-responsabilidad para resolver los problemas ya sean individuales, grupales o comunales.

No debemos pensar sólo en líderes políticos (alcalde, vicealcalde o teniente de alcalde etc…) Para el proyecto que nos ocupa se requiere el concurso de otro tipo de líderes comunitarios. Conseguir una participación racional de los líderes comunitarios es el punto clave en la movilización de la comunidad, es decir se convierte así el líder, en el centro y motor para desatar el proceso participativo de la comunidad. Por ello a los líderes  hay que ofrecerles los medios y herramientas necesarios para que intervengan de una manera efectiva en la consolidación de cualquier proyecto de apoyo a la salud comunitaria. En nuestro caso el proyecto que ejecutamos se titulaba “Apoyo a la salud comunitaria de la población afectada por el huracán Mitch en el Departamento de Madriz, Nicaragua” 

Idalia Arias
idali.arias@gmail.com

Isabel Méndez Navas
Socióloga Salubrista

COMO SER UN LIDER EXITOSO



Generalmente para un líder, puede resultar un poco complicado mantenerse en esa posición. Puede llegar a ser una constante lucha consigo mismo o con el entorno, tan cambiante hoy en día.

Para llegar a ser líder y conservar esa posición, el ser humano utiliza diversas herramientas, algunas formales y otras no, pero que le son útiles al fin y al cabo para llevar a buen puerto su misión, mantener su jerarquía y continuar influyendo e inspirando a los demás.

Si hablamos de los buenos líderes; aquellos que guían a la sociedad por el camino de la justicia y la bondad, entonces debemos sentirnos satisfechos por que continuen realizando esta gran labor, cualquiera que sea el nivel o medio en que la ejecuten (en la vida personal o laboral).
Sin embargo, es necesario dejar en claro lo que requieren los líderes actuales para tener éxito y llevar a otros por el camino del éxito. Según Sun Tzu, en su gran obra “El Arte de la Guerra”, la esencia del triunfo en un líder radica en 5 características:

1. Saber cuando luchar y cuando no hacerlo: obviamente el líder necesita tener la cabeza fría en cualquier situación, para poder decidir de forma correcta en medio de las crisis y problemas que puedan venir. Debe saber cuando avanzar decididamente y cuando retroceder cautelosamente.

2. Manejar de forma correcta las fuerzas: en todo ejército (o equipo) existen fortalezas mayores y menores. El líder sabe cómo equilibrar estas fuerzas, potenciando adecuadamente las mayores y apoyando con vigor las menores.

3. Motivación: el líder sabe que un equipo altamente motivado es capaz de, a una sola orden, bajar a los abismos del infierno y enfrentarse a mano limpia con los mismos demonios y obtener la victoria. Mientras que por otro lado, un equipo desunido y desmotivado, no alcanzará ningún objetivo que se proponga.

4. Planificación y acción: quizás la esencia del liderazgo radique en qué tan capaz es un líder de anticiparse a los hechos. De esta forma, puede organizar a su ejército o equipo para atacar en el mismo momento que se es más fuerte, mientras que es el mismo momento en que el enemigo es más débil

5. Sin intervención del soberano: Sun Tzu es muy claro en este punto. Si el soberano (jefe o gerente) interfiere en las acciones del general o líder de una forma negativa, entonces el líder tiene el deber ético, moral y justo (ya que se debe a su equipo, a sus valores y sus metas) de tomar las riendas de la acción y evitar a toda costa esta interferencia

“Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no necesitas temer el resultado de cien batallas; si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada batalla ganada también sufrirás una derrota; si no te conoces ni a ti mismo ni al enemigo, sucumbirás en cada batalla”. SUN TZU.

jonh alexander dorado torres
jhonaledora@gmail.com

11 secretos para ser un buen líder





1 – Valor inquebrantable:


Un buen líder se debe conocer lo suficiente no solo de manera personal sino también en el área o rol que desempeña. Nada quiere ser liderado por alguien a quien le falta valor o confianza en sí mismo; no hay seguidores inteligentes que puedan ser dominados mucho tiempo por este tipo de líder.

Por ejemplo pensemos en un equipo de fútbol donde su director técnico no tenga confianza no solo en sí mismo como director del equipo; sino también en su gestión en las estrategias y motivación del equipo. Eso a la larga se transmite y el equipo comenzará a detectar esto.

2 – Autodominio:

Un hombre que no puede dominarse a si mismo jamás podrá dominar a otros. El autodominio es justamente un ejemplo para las personas; que aparte se identificarán (para eso sirve un líder en gran medida) y tratarán de emularlo. Un líder sin autodominio es justamente un mal ejemplo a seguir.

Un ejemplo de esto sería ir a alcohólicos anónimos y que el encargado del grupo sea un borracho. Parece un ejemplo tonto; pero muchas veces en nuestros trabajos o en la vida nos encontraremos con personas que quieren ser líderes pero que no tienen un dominio propio y terminan haciendo lo contrario a lo que dicen.

3 – Profundo sentido de justicia:

Napoleón Hill dice: “Sin sentido de nobleza y de justicia ningún líder puede influir en sus seguidores ni ser respetado por ellos”

En la entrada anterior mencioné que hace tiempo tenía un jefe que no solo no reconocía mis trabajos; sino que también se acreditaba públicamente como el autor de los mismos. Esa persona podía tener todos los rasgos de un líder, pero ese pequeño detalle; esa falta de nobleza hacía que muchos de sus empleados estén incómodos con el ambiente de trabajo.

4 – Decisión:

Un hombre que dude de sus decisiones está demostrando que no está seguro de sí mismo; de esta forma no puede dirigir con éxito.

Qué ejemplo más simple que un coronel en medio de una guerra. Imaginen que vienen el pelotón y le preguntan si atacan o no; el coronel contesta dudosamente con una pregunta: “¿Ustedes qué creen que deberíamos hacer?”. Es bien simple… un líder que duda; no es un líder y ya verán más adelante el por qué; cometa o no un error.

5 – El líder exitoso debe planear su trabajo y trabajar su plan:

Un líder que actúa solamente por intuición a la larga es como un barco que no tiene timón. Va a parar en cualquier puerto. Un buen líder debe armar planes y seguirlos.

Nuevamente tomemos como ejemplo un coronel planeando una estrategia de ataque. En medio de una guerra no se puede actuar por intuición; se debe planear una estrategia; elaborar un plan y luego seguirlo para asegurar el éxito.

6 – Trabajar más que los demás:

Un aspecto clave de un buen líder es justamente el tener una buena voluntad y hacer más de lo que exige a sus seguidores. Caso contrario no está demostrando un buen sentido de liderazgo; sino más bien una suerte de manipulación.

Volvamos a hablar de la guerra; pero varios años atrás cuando se andaba a caballo todavía. Seguramente vieron en las películas de época que el líder iba con su caballo blanco delante de todo; primero y dispuesto a recibir el primer golpe del enemigo. Ser primero en una guerra es muy diferente a estar al final.

7 – Personalidad agradable:

No queda mucho que decir; las personas carismáticas; genuinas; que tienen una personalidad agradable tienden a mejorar el sentido de liderazgo. En este aspecto conozco muchas personas que tienen una personalidad magnética y son tratados como líderes por su forma de ser aunque les falte una o varias cualidades.

Me pasó alguna vez en la vida; ser tomado como un líder en algún momento sobre algo que no tenía o no debía liderar; pero muchas veces por la personalidad las personas se siente atraídas y a gusto con tener al mando a alguien así. Obviamente hay que saber dar marcha atrás y dejar bien en claro que en ese momento uno no puede tomar ese tipo de acciones. En esa época me faltaba demasiado por aprender sobre liderazgo.

8 – Simpatía y comprensión:

Un buen líder debe ser simpático con sus seguidores; capaz de comprenderlos, tanto a ellos como a sus problemas.

Esto es tan simple como comprender que estamos a cargo de un grupo humano. Cuando lideramos no manejamos recursos humanos; sinceramente el concepto “Recursos Humanos” no me gusta; un recurso puede ser financiero; tecnológico o lo que uno quiera; pero cuando está rodeado de personas… son personas y punto. Un buen líder debe comprenderlas y también a sus problemas.

El mejor recuerdo que tengo es de la época de colegio; siempre se armaban torneos de fútbol y existían muchos equipos; pero siempre quedaban afuera de ellos un grupo de chicos que por no ser populares o por otras razones no eran integrados. Un día simplemente para probar armé un equipo con estos chicos; se llama “Los descomplejados mentales” era el equipo del cual medio colegio se reía. Se rieron tanto que llegamos a la final pero perdimos; aunque lo importante fue que en ese equipo se comprendían a las personas y sus problemas… y para mi fue todo un honor jugar junto a ellos!!!

9 – Maestría en el detalle:

Simplemente ser un maestro en el arte de ser detallista. Un buen líder debe ver desde el aspecto mínimo hasta el más avanzado tratando de que nada quede afuera.
Con esto me viene a la cabeza hace poco un documental que vi con mi hermano sobre el mantenimiento de un portaviones; la persona con el mayor puesto dentro del mismo (eran unas 1500) no solo se encargaba de hablar día a día con casi todos los que allí estaban; sino que también se preocupaba de examinar todos los detalles del portaaviones (que le tomaba una semana).Este hombre era un ejemplo a seguir por su tripulación y así actuaban ellos.

10 – Voluntad y deseo de asumir plena responsabilidad:

Un líder de éxito debe desear asumir la responsabilidad por lo que respecta a las equivocaciones o negligencias de sus seguidores. Si trata de evitar esta responsabilidad es casi seguro que su puesto durará muy poco. Cuando un seguidor comete un error, es el buen líder el que siente que cometió ese error.

No conozco muchos casos sobre este tema o mejor dicho no me viene a la cabeza ninguno. Es complicado encontrar un líder que se haga cargo de los errores de sus seguidores; sucede que en los tiempos de hoy en día esto es complicado. Pero seguramente cada uno de ustedes tendrán presente alguna situación donde el líder se hace cargo de los errores de sus seguidores; a la larga significa que el líder no ha realizado un buen trabajo.

11 – Cooperación:

El líder exitoso comprende y aplica el principio del esfuerzo de cooperación y es capaz de inducir a sus seguidores a que hagan lo mismo.

Simplemente consiste en saber cooperar con los demás y lograr que los demás comprendan esto para aplicarlo en sus acciones.

No queda mucho por decir aquí; el líder es parte de un todo que debe saber hacer funcionar; y a su vez transmitir ese mensaje a los demás para que exista una sinergia de trabajo entre todos.

Bueno hasta aquí tenemos los 11 secretos para ser un buen líder; obviamente existen muchas cosas más que complementan a serlo, sin embargo los líderes tienen usualmente estos puntos en común.

ROSA LIDA ALZATE


Mariano Cabrera Lanfranconi.